Mi boda: Segunda parte

En el post de ayer os contaba la primera parte de mi boda, y nos quedamos en el momento antes del banquete, así que continuamos...

El hotel Landa Palace de Burgos es sin duda el hotel más emblemático de Burgos. Una torre de defensa del siglo XIV donde se encuentran la mayoría de las habitaciones, un maravilloso restaurante y una piscina climatizada dentro de una bóveda de piedra hacen que se trate de un lugar único. Os dejo algunas imágenes para que juzguéis vosotros mismos.

Mis padres nos sorprendieron contratando una banda de música clásica que tocó en el templete. Fue maravilloso.

Las mesas fueron distribuidas entre los salones y galerías del hotel, creando distintos ambientes y combinando a la perfección elementos modernos y rústicos. La mesa principal, en forma de herradura, albergaba a 32 personas. Ni os cuento para hacer la distribución...Al final quedó perfecta!!

Sin duda fue una boda cargada de detalles. Aún estaba permitido fumar - afortunadamente llevo dos años sin probar un cigarro - pero aquel día entre los nervios y la felicidad que tenía, buscaba desesperadamente rincones en los que fumar a escondidas con Carlos o con una amiga...Porque sí, una novia fumando QUEDA MAL. Y las fotos de una novia fumando QUEDAN PEOR. Aún así, no conseguí esconderme ;)

Quisimos salirnos de lo convencional y buscamos una idea diferente y original de repartir los puros, y qué mejor que una cubana liándolos en directo. Lía (os prometo que se llama así, aún la tengo grabada como Lía Puros...) fue la sensación de la boda. Lía y el partido de España que jugaba los cuartos de final del mundial (que luego ganaríamos durante mi luna de miel) contra Paraguay. 

Para las mujeres encontramos unas sandalias planas de Primark en colores oro y plata monísimas. Lástima que no tenga imágenes porque no sé el tiempo que tardamos en envolverlas una a una (150 pares) con papel celofán y un lazo blanco... Pero más tiempo tardamos en escribir las tarjetas a mano para cada uno de los invitados con un mensaje personalizado. Tuvimos la "brillante" idea Carlos y yo, y casi nos cuesta un disgusto antes de casarnos...

Lo siento, pero esto no lo comparto...

El baile, podéis verlo vosotros mismos: precioso. Después de mucho ensayar, el vals no salió mal.  Tampoco comparto el final...

Me ha encantado compartir esto con todas vosotras, espero que os haya gustado y os sirva de inspiración para la vuestra!