Si ayer veíamos las nuevas fiestas para niños del siglo XXI, hoy os traemos los
cambios que han sufrido las bodas en los últimos años, las nuevas modas y las
últimas tendencias. Repetimos que no queremos entrar en valorar si están bien o
mal, si nos gustan o no, únicamente - como en el post dedicado a los eventos infantiles, queremos
reflexionar sobre ello – y compartir con vosotras cómo el protocolo y la forma
de ver las bodas han dado un giro radical..
Las
mesas de la bodas y todo lo que concierne al banquete se han llevado la peor
parte (no es nada despectivo, únicamente es lo que ha cambiado más, a nuestro
parecer). Por ejemplo, “dónde o con quién me ha tocado sentarme” (la temida
pregunta que nos hacemos todos al llegar a una boda). Antes, en el lugar del
banquete – ya fuera un hotel, un restaurante, un Club… - alguien encargado de
la organización, el maitre o simplemente un camarero te indicaba el número de
mesa que te correspondía al decirle tu nombre. Como mucho había un tablón con
un listado ininterminable de nombres en los que debías encontrar el tuyo para
averiguarlo. Ahora no, ahora los nombres
de las mesas – y digo nombres porque ya nos son números – ocupan un lugar fundamental en cualquier boda que se precie: tarjetas colgadas con
pinzas, de los árboles, en forma de vinilos, en maletas vintage, en una moderna
pizarra…Lo que sea con tal de salirnos de lo convencional.
Por supuesto ya no
te indican el número de las mesas, te indican cómo se llama la tuya…Hay algunas
que no están mal, ciudades visitadas por
los novios, canciones o grupos de música importantes para ellos, películas, en
fin…Pero que te toque sentarte en una mesa llamada mejillón, no sé hasta qué
punto la verdad. Pero bueno hemos dicho que no íbamos a centrarnos en opinar.
La verdad es que lo de distribuir las mesas siempre me ha parecido un rollo, tanto para los novios como para los invitados, sobre todo porque los más cercanos siempre pagan el pato, como si fueran los comodines, y es que como dice el refrán: cuando hay confianza...pues eso. Así que últimamente se ha puesto de moda hacer el banquete en mesas corridas, y que cada uno se siente donde quiera. Yo quise hacerlo en mi boda, pero por no discutir...pues ale, ¡31 mesitas me tocó hacer!
Otro cambio que han sufrido las mesas de bodas han sido sus centros. En los centros de mesa de bodas ya hay de todo menos flores, que era de lo único que se hacían antes. Hace unos años los novios gastaban miiiiiiiiiiles de pesetas (por aquel entonces) en archicaros centros de mesa. Ahora, unos tarros de cristal, unas margaritas recién cogidas del campo, y un par de adornos más y voilà: un centro para la mesa ideal de la muerte.
Los caminos hacia el altar también han sufrido las nuevas tendencias bodiles. Los altares que ya no son altares, claro. Los anticuados ramitos de flores clásicas en cada banco han sido totalmente desbancados - valga la redundancia - por elementos de lo más variospintos: cucuruchos de papel ¿? cubos de metal ¿?¿? botellas de vidrio ?¿?¿?¿? vuelta a los tarritos de cristal...
Cada vez nos casamos más al aire libre, y nos está empezando a crecer en nuestro interior una obsesión por colgar diferentes "artículos" de los árboles, encontrados a veces al azar y otras veces colocados de forma rigurosa y previamente estudiada.
Debido también a esta tendencia de bodas en el exterior, surgen nuevas formas de iluminación-animación, como las velas voladoras, los globos de luz, las bombillas "colgadas de cualquier manera" (a simple vista de cualquier manera), una forma de crear ambientes bohemios y súper románticos. ¿nos estamos volviendo más cursis con los años?
Dejando a un lado la decoración y recreación de los espacios para la boda, merece una mención aparte el estilismo de algunas novias. Antes te casabas de blanco con tu velo, tu ramo y bien tapadita. Ahora parece que el ramo sigue sobreviviendo, cada vez más rústico y campestre pero permanece ahí. Pero ¿lo demás? Ahora vemos vestidos rosas, verdes, , con detalles negros (si, ya sé que hace un siglo las novias vestían de negro, si es que ya os decía yo que estamos volviendo a nuestros antepasados con la moda ésta del vintage...) vestidos bicolores, escotes de vértigo, coronas de flores para las novias...¡un sinfín de variedades! porque al fin y al cabo las bodas son de las novias - que no de los novios - así que tienen todo el derecho del mundo a casarse como quieran.
Y aunque no lo creáis, nos encantan todos y cada uno de los cambios que os hemos contado. Menos lo del mejillón, que nos ha llegado al alma.
¡Hasta otro día y gracias como siempre por leernos!
Fotos: Pinterest, Momentips, People, Love me dress, Globos de luz, Zankyou, Le maison PomPom,
1 comentario :
Jajaja, eres lo más. Pero he de decirte que a mi el mejillón no me parece tan malo...
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