DIY #3. Molinillos de papel

¿Visteis el post que le dedicamos a los molinillos de papel? Si no lo visteis os recomiendo que lo hagáis, porque me imagino que pensaréis: "¿para qué quiero saber cómo hacer molinillos de papel? ¿A estas alturas?". ¡Pues sí! Fijaos en la cantidad de ideas que os damos para decorar con molinillos y lo fáciles y económicos que son, en nuestro DIY de hoy.
Sólo necesitáis este material (ya os dijimos que procuraríamos siempre utilizar materiales sencillos, de los que tuviéramos por casa, al menos por ahora)

MATERIALES

Papel (puede ser estampado o liso, dependiendo de cómo queráis hacer los molinillos. Si es liso, podéis decorarlo vosotras mismas con troqueladores o pegatinas redondas que simulen lunares.

Tijeras. Si tenéis algunas tijeras que corten en zig zag o con alguna forma, puedes conseguir molinillos diferentes y chulísimos como el blanco de la fotografía

Chinchetas. Si son de las que se abren, como las que utilizábamos en el cole, mucho mejor. ¡Nunca he sabido cómo se llamaban...!

Pistola de silicona. No es obligatoria, pero si os estáis aficionando a las manualidades y os gusta crear cositas con vuestras propias manos os recomiendo que os hagáis con ellas. Es fácil encontrarlas y no son nada caras para la cantidad de utilidades que le encontrarás.

Palos. Son para pinchar los molinillos en el jardín, en una maceta, o únicamente para colocarlos en un jarrón.

Adornos: Si no queréis que se vean las chinchetas o los clavos que utilicéis, los podéis cubrir con una pequeña flor de papel o algún otro elemento decorativo. en este caso nosotros pondremos una flor plana de cartulina que cortaremos con una troqueladora.

Si el DIY de los pompones de papel era fácil éste lo es más aún. Sólo hace falta tener un poco de imaginación para darle a un simple molinillo de papel un toque especial y convertirlo en un elemento de decoración de lo más sofisticado y original

Paso 1. 

Para empezar, debemos tener tantos papeles (o cartulinas) cortados en forma cuadrada como molinos queráis hacer. El tamaño depende de lo que queráis conseguir, pero 15*15cm es un algo bastante estándar. El estampado puede estar en uno o en ambos lados del papel, según lo que tengáis, o los podéis hacer también lisos.

Paso 2. 

Dobla cada cuadrado de papel en forma de triángulo dos veces, de tal forma que cuando lo hayas hecho tendrás el papel con cuatro pliegues, todos desde el mismo punto: el centro.

Paso 3. 

Corta por los pliegues sin llegar a tocar el punto central. Puedes dejar un centímetro de cada pliegue

Paso 4.
Ahora, debes ir cogiendo los vértices de cada triángulo e irlos uniendo en orden con la chincheta o el clavo. Coge siempre el mismo, por ejemplo el izquierdo de cada triángulo.

Paso 5.
Juntando todos los vértices sujetos por la chincheta o el clavo, debes unirlo todo al palo, que en esta ocasión lo hemos elegido plano, aunque puedes optar por uno redondo también. Una vez hecho esto, solo debes abrir las puntas de la chincheta para que el molino quede sujeto.

* Con esto que hemos hecho no sólo conseguiremos el molino de viento perfecto sino también su movimiento. Si únicamente lo queréis como algo decorativo y preferís que los molinos no giren, solo tienes que abrir las puntas de la chincheta en el propio molino, y con la pistola de silicona pegar el molino al palo, o a cualquier sitio que hayáis elegido.

Si ahora queréis tapar la chincheta, podéis utilizar como hemos dicho una flor o lo que se os ocurra en el centro del molino. 

¿Os ha gustado? Fácil, ¿no?