Hace unos días os contaba cómo sería mi boda "Si me volviera a casar". Uno de los detalles que no olvidaría sería contar con una polaroid colgada al cuello durante toda la boda, para captar los mejores momentos y no dejar de verlos siempre que quisiera.
Independientemente de las fotos que te hagan los fotógrafos, nos parece una idea estupenda, porque son fotos mucho más improvisadas, que ves en el momento, en las que los invitados pueden dejar un mensaje y por todo ello es mucho más personal.
Lo vi por primera vez en la boda de mi amiga Laura hace ya unos años, ¡cómo pasa el tiempo! y desde entonces no he dejado de verlo en las bodas más chic y divertidas. ¡¡Nos parece súper original!!
Si podéis, además de la polaroid, dejad un sitio para que los invitados vayan colgando sus fotos con sus mensajes. Podéis utilizar unas simples cuerdas con unas pinzas, como si fuera un tenderete, y si queréis ir más allá, podéis tener una pequeño espacio con atrezzo como gafas, bigotes, sombreros, pajaritas y otros complementos para que los invitados posen a sus anchas.
¡¡Os dejamos con estas ideas divertidas!! y lo más importante: ¡¡¡sonreid siempre, nunca sabemos cuándo nos pueden inmortalizar!!
Pa-ta-ta
Fotos: Mil capas de tul, Pinterest
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