Hace unos años nadie sabía lo que eran los cupcakes, y ahora no hay un evento que se precie sin ellos. Lo que nació siendo una "Magdalena (o muffin) adornada" se ha convertido en un pequeño elemento arquitectónico digno de verdaderos artistas.
Literalmente significa "pastel de taza" (para acompañar el café) pero han pasado a convertirse en tartas individuales con todo lo que ello significa (en cuanto a ornamentación se refiere...) pero en miniatura.
Si a estas alturas a alguna de vosotras no os ha quedado clara exactamente qué son la cupcakes, me permito utilizar esta fotografía que os lo explica mejor de lo que pudiera hacerlo yo nunca.
Pero como estoy segura de que todas las que estáis leyendo esto lo sabéis a la perfección, y yo no sé hacerlos...¡os deleito con estas imágenes! ¡Imposible no sucumbir a su encanto!
Los motivos...infinitos, tanto como formas y colores haya en el mundo, pero los cupcakes vintage y románticos con detalles joya son mi debilidad...una verdadera obra de arte.
Para fiestas infantiles, me decanto por estos en forma de animalitos, son tan tiernos...¡Da pena comérselos!
Y estos otros, sin un motivo específico, le dan un toque magnífico a cualquier mesa de dulces. Basta con combinar los colores . . . y listo!!
¿Se os ha abierto el apetito?
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