Por fin el sábado se celebró la boda del año, la que todos estábamos esperando: Magdalena de Suecia se casó con su prometido, Christopher O´Neill en Estocolmo. La princesa y el financiero se conocieron en Nueva York, después de que Magdalena de Suecia rompiera su compromiso con Jonas Bergstrom. A juzgar por lo que parece, Christopher nos parece una mejor opción.
La ceremonia, celebrada el sábado 8 de junio, fue una ceremonia llena de romanticismo, cargada de detalles y sobre todo, protagonizada por la belleza de Magdalena y la emoción del novio, que estuvo a punto de llorar en varias ocasiones ¡Nos encantan los novios románticos, claro que sí!
La novia eligió a Valentino - que junto con Elie Saab y Vera Wang sonaba en las apuestas - quien diseñó para ella un espectacular vestido cuello barco, de organza, seda plisada y encaje de chantilly, y una espectacular cola de más de cuatro metros. Peinada y maquillada por Rick Ljung y Sara Denman, Magdalena completó su look con la tiara Carlos Gustavo, un regalo de su padre a su madre en su décimo aniversario, que la princesa adornó con flores naturales.
El ramo de novia: un bouquet donde predominaron el blanco, las rosas y el mirto. Blancos también fueron los zapatos, de alto tacón y una elegante tira transparente
La princesa más guapa de Europa estaba radiente y demostró rebosar felicidad. Hoy, tiene algo más celebrar, pues cumple 31 años, su primer aniversario como mujer casada. Desde aquí, nuestra más sincera enhorabuena.
¡Muchísimas felicidades!
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